jueves, 25 de febrero de 2010

Hace frío, NIEVE, NIEVE Y MÁS NIEVE

¡Nieve, nieve y más nieve!

¡Estas acogedoras historias sobre la nieve son perfectas para antes de irse a la cama o para acurrucarse en el sofá! De bellos libros sin palabras sobre muñecos de nieve y osos polares a las alegres historias llenas de colorido sobre la experiencia mágica de la primera nevada de un personaje, estas historias le brindarán gran placer a los lectores jóvenes y viejos por igual.

Marco Flamingo / Marco Flamenco Marco Flamingo / Marco Flamenco Por: Sheila Jarkins Para edades: 3-6 Nivel de lectura: Lector principiante

Cada invierno, Marco Flamingo anhela el vuelo de regreso al sur de los juncos. "¿Cómo es la nieve?" les pregunta. Finalmente, él decide que tiene que ver la nieve por sí mismo - ¡y no le basta una vez que la encuentra! Las de ilustraciones de brillantes colores serán el deleite y diversión de los lectores de todas las edades. Versión inglesa y bilingüe disponible.

Polar Slumber / Sueño Polar Polar Slumber / Sueño Polar Por: Dennis Rockhill Para edades: 3-6 Nivel de lectura: Pre-lector

Este bello libro de imágenes, sin palabras nos lleva a hacer un viaje mágico a través de los sueños de una jovencita sobre sus nuevos amigos osos polares. Los jóvenes lectores se entusiasmarán con las exuberantes ilustraciones de copos de nieve, adorables cachorros de osos polares, mantas acogedoras y la aurora boreal. Al final del texto se incluye un poema de acompañamiento, escrito en inglés y español en esta versión bilingüe del libro.

The Snowman The Snowman Por: Raymond Briggs Para edades: 3-6 Nivel de lectura: Lector principiante

Un niñito se despierta en un día con nieve, le dice a su mamá que va a ir afuera y comienza a construir un hombre de nieve. Esa noche, el niño no puede dormir, así que decide salir. Al abrir la puerta principal, ¡ve que el hombre de nieve cobró vida!

The Snowy Day Día de nieve Por: Ezra Keats Para edades: 0-3 Nivel de lectura: Pre-lector

The Snowy Day es un cuento simple y entrañable sobre un niño que al despertar descubre que ha nevado durante la noche. El niño celebra la nevada disfrutando de un día de aventuras en su bello y nevado vecindario. Querido por generaciones de lectores, este clásico galardonado con el premio Caldecott es considerado uno de los más grandes libros infantiles publicados.

When This World Was New Un Mundo Nuevo Por: D.H. Figueredo Ilustrado por: Enrique O. Sanchez Para edades: 6-9 Nivel de lectura: Lector independiente

Danilito está entusiasmo sobre su viaje a Estados Unidos, pero también tiene miedo: es tan diferente y frío, y él no habla nada de inglés. Luego vive su primera nevada. Después de sentir los copos de nieve en su mejilla y dejar huellas en la nieve, comienza a sentir un poco más de confianza en este nuevo país. Cálidas ilustraciones le dan vida al viaje de la familia de un inmigrante y su primera nevada.

Diversión y eficacia de la lectura para los niños

Maneras divertidas y eficaces de leer con los niños

Por: Colorín Colorado (2007)

Muchos especialistas están de acuerdo en que leer diariamente con los niños es algo de lo más importante que los padres pueden hacer por sus hijos.

He aquí unas ideas para usar este tiempo de lectura con el fin de fortalecer las habilidades infantiles de leer y escribir y a la vez divertirse. Pulse a continuación para informarse sobre:

Si se siente más a gusto con el español, por favor léale a su hijo en español. Esto no retrasará su aprendizaje del inglés.

Consulte una lista de libros infantiles para compartir con sus niños, en la sección libros, cuentos y mucho más. También encontrará información sobre cómo pedir libros prestados de la biblioteca pública sin costo alguno.

Para leer con niños de 0 a 3 años

Convierta la lectura en una rutina diaria

Trate de leerle a su niño por lo menos unos 15 minutos diariamente. La hora de ir a la cama es un momento especialmente apropiado para leer juntos. Ustedes podrán leer en español o en inglés.

Sostenga a su hijo cuando lean

Siéntelo en su regazo y lean. Permítale agarrar el libro y que le ayude a pasar las páginas.

Lea con efectos divertidos en su voz

Use su rostro, su cuerpo y su voz para hacer divertida la lectura. Use distintas voces para los distintos personajes.

Sepa cuándo detenerse

Si el niño pierde interés o tiene dificultad para prestar atención, deje el libro a un lado por un rato. Unos cuantos minutos de lectura son suficientes. Si el niño no lo está disfrutando, no continúe leyendo. Con la práctica, su niño podrá sentarse y escuchar por más tiempo.

Hablen sobre las ilustraciones

Muéstrele las páginas y hablen sobre las ilustraciones del libro. Pídale al niño que mire las ilustraciones para que busque indicios de lo que se trata el cuento.

Muéstrele a su hijo las palabras

Al leer, recorra con su dedo debajo de las palabras. Muy pronto, el niño descubrirá que leemos las palabras y no las ilustraciones. Si leen un libro en español, déjele saber la palabra en inglés. Dígale, por ejemplo: "En inglés, perro se dice dog."

Para leer con preescolares

Mencione cuánto disfruta el leer juntos

Dígale cuánto disfruta leyendo con él o ella. Hablen de la "hora de leer cuentos" como la hora preferida del día.

Rodee a su hijo de libros

Trate de mantener libros en su hogar para que su hijo lea. Los libros comprados en librerías pueden ser costosos, pero usted puede adquirir libros de segunda mano, en ventas de garajes, en anticuarios o en ventas con descuento sin tener que gastar mucho. Recuerde además, que sacar libros prestados de las bibliotecas, ¡no cuesta nada!

Permita que su hijo escoja

Permita que el niño elija sus propios libros. Permitirle a un niño leer lo que le interesa es una forma de hacer la lectura divertida.

Convierta la lectura en algo especial

Hagan algo que convierta los libros y la lectura en algo especial. Ayudéle al niño a obtener su propia tarjeta de la biblioteca, obséquiele libros y cuentos grabados y use los libros para premiarle por sus logros.

Muéstrele al niño las partes de un libro

Miren la cubierta. Comenten de qué se puede tratar el libro. Miren los números de las páginas. Mencione quién lo escribió y quien lo ilustró.

Muestre cómo se leen las palabras en una página

Indique que leemos las palabras en una página de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Explique que las palabras se separan por medio de espacios.

Hágale preguntas a su hijo

Haga comentarios sobre lo que ocurre en la historia e indique elementos en la página. Pregúntele al niño algo como: "¿Qué crees que ocurrirá después?" o "¿Qué es esto?"

Permita que el niño le haga preguntas

Si su hijo le hace una pregunta, deténgase y respóndale, incluso si eso implica interrumpir el cuento. Busque la manera de mencionar cómo se relaciona la historia con la vida de su hijo.

Lean lo mismo una y otra vez

A los niños les encanta escuchar sus cuentos preferidos una y otra vez. No lo dude y léale a su hijo el mismo libro, ¡por enésima vez! Esto es provechoso para su hijo.

Deje que su hijo le cuente el cuento

Muchos niños memorizan los cuentos que han oído varias veces. Cédale el turno para que "le lea" el libro a usted.

Hable sobre la puntuación

Explique que la puntuación es una manera de mostrar cómo hablamos. Usted podría decirle por ejemplo: "Cuando hablamos, por lo general hacemos pausas al final de las oraciones. Al escribir lo hacemos usando un punto."

Use cuentos grabados

Si usted no habla inglés pero desea que su hijo escuche cuentos en inglés, puede obtener libros prestados de una biblioteca que tenga grabaciones. Su hijo podrá escuchar un cuento leído y al mismo tiempo leerlo en el libro. O podrá usar programas para computadoras como Solo Abuela y Yo (Just Grandma and Me) donde se resaltan las palabras en la pantalla al tiempo que una voz pronuncia las palabras. Los niños pueden escuchar el cuento y jugar en inglés, francés, alemán o español.

Para leer con niños en escuela primaria

Anime a su hijo a leer otro libro

Encuentre la manera de animar a su hijo a leer. Si le gusta un libro, busque otro con un tema similar o del mismo autor. Pídale a una bibliotecaria o a una maestra que le sugieran libros.

Túrnense para leer

Cuando su hijo sepa leer, pídale que le lea en voz alta todos los días. Ustedes podrán turnarse: usted lee una página y el niño la siguiente.

Haga conexiones con la vida de su hijo

Ayúdele al niño a conectar lo que lee en los libros con lo que ocurre en la vida. Si leen un libro sobre la familia, mencione por ejemplo en qué se parece o se diferencia lo que ocurre en el cuento a lo que ocurre en su familia.

Incentive al niño a leer

Anime a su niño a leer a la hora de acostarse. Ofrézcale escoger entre leer o dormir. La mayoría de los niños elige leer, siempre y cuando no se les ofrezca algo más tentador (como la televisión).

Trate distintos tipos de libros y revistas

Anime a su niño a leer distintos tipos de libros, artículos o cuentos. Algunos niños, especialmente los varones, prefieren los libros que no son de ficción. A otros les gustan más las revistas.

Encienda el circuito cerrado en el televisor

Cuando vea un programa de televisión con su hijo, trate de hacer uso de la opción de circuito cerrado. Esto muestra en la pantalla del televisor las palabras que dicen los personajes. Algunos consideran que esta es una buena manera de aprender inglés.

sábado, 20 de febrero de 2010

1er Encuentro de Educadores

1er Encuentro de Educadores

viernes, 19 de febrero de 2010

Con el tema “Educación 2.0: modelos, paradigmas y nuevos retos”, la Red de Educadores Puertorriqueños y la Universidad de Puerto Rico en Cayey auspician la celebración del Primer Encuentro de Educadores Puertorriqueños este próximo sábado 27 de febrero de 2010.

La Red de Educadores Puertorriqueños es un proyecto que une educadores de escuelas públicas y privadas, profesores universitarios, consultores educativos, expertos en tecnología, sicólogos, bibliotecarios y estudiantes universitarios interesados en la tecnología como medio de educar y que desean contribuir a la educación del País. Los miembros de esta organización utilizan las herramientas de la llamada “Web 2.0” para tales fines.

Entre los temas que se tocarán durante este evento se encuentran:"Operación Éxito Tratamiento Intensivo”, “Reflexiones en torno a una década de aprendizaje en la Web”; “Aplicaciones Educativas de Google Earth”; “Diseño de Portafolios Electrónicos”; “Uso de Blogs Educativos como herramientas para mejorar el aprendizaje”; “La Marca Personal y el Boom de Twitter”, “Edu 2.0 como alternativa para el “E-learning” y “Futuro de la Educación”, entre otros temas y exhibiciones.

La actividad, libre de costo, se celebrará a partir de las 8:00 AM en el nuevo anfiteatro del Nuevo Edificio de Ciencias (NEC) del recinto cayeyano.

Sin duda, esta será una actividad muy, pero que muy educativa, tanto para los educadores que ya utilizan la red con sus estudiantes, así como los que desean aprender cómo utilizarla. De igual manera, los que nos interesa el tema de la Internet social, tendremos un “buffet” de temas para aprender. Les exhorto a que no se la pierdan. Mis felicitaciones a la amiga Jeanette Delgado, creadora y organizadora de esta idea.

Más información en http://www.educapr.org.

domingo, 14 de febrero de 2010

El vicio de las DROGAS

“El vicio lo atrapó”

Una joven madre relata la pesadilla que vivió durante años al ver a su amado consumirse en las garras de la droga. Mira el vídeo

Por Yaritza Santiago Caraballo / end.ysantiago1@elnuevodia.com

Cansada de vivir siete años atrapada en una relación sentimental marcada por la drogadicción, Karla (seudónimo para proteger su identidad) dijo finalmente ‘hasta aquí’.

Llevaba una convivencia pacífica con un adicto al crack. Y aunque sentía un profundo amor por aquel hombre, esta vez decidió no tolerar más las recaídas, las noches de desvelo ni las lágrimas de angustia y frustración.

Hace nueve años, Karla, apenas una adolescente, conoció a un joven apuesto, de padres divorciados de clase media, cariñoso, inteligente, graduado de colegio privado, que al igual que ella, tenía aspiraciones profesionales.

A él le gustaba beber y de vez en cuando fumar marihuana. Ella, según relató a El Nuevo Día en la casa que compartía con su pareja en la zona central, no lo veía mal. Alguna vez, confesó, ella también fumó marihuana con él.

“Yo sé que no soy una santa”, expresó. “Nosotros ‘jangueábamos’, ‘parisiábamos’ y yo la fumaba como algo casual, socialmente. Yo entiendo que el cerebro de cada uno funciona diferente y hay gente que prueba la marihuana y ya”, apuntó.

La amistad entre la pareja se convirtió en un profundo amor que los llevó, casi dos años después, a vivir juntos. Ella aún recuerda con nostalgia aquel día de San Valentín que celebraron en la playa con una botella de champán y fresas.

Al poco tiempo empezaron los problemas y la relación se transformó en una pesadilla cuando a la vida de su compañero llegó un enemigo fatal: el crack.

Karla, graduada también de un colegio privado, nunca imaginó que su pareja era esclavo de este vicio hasta que durante varias noches, principalmente los fines de semana, él llegaba a la casa pasadas las 2:00 de la madrugada. También notó que algunas de sus prendas desaparecieron.

“Nosotros éramos una pareja superenamorada, que compartíamos siempre, y él dejó de hacerlo”, recordó.

“De ser una persona alegre, empecé a verlo en baja, como ‘down’, ido. Se me desaparecía. A veces lo llamaba al celular y no lo conseguía. Llegaba tarde a la casa, quería estar todo el tiempo durmiendo y faltaba mucho al trabajo. Supe que estaba pasando algo, que él me estaba ocultando algo”, relató.

Su preocupación y angustia por aquel comportamiento le robaron el sueño muchas noches, contó.

Cuando Karla lo enfrentó, él le confesó que era usuario de crack. “Yo nunca pensé que llegaría a esta etapa de usar crack. De hecho, cuando supe que él se estaba metiendo eso me dio asco porque lo considero algo bien de la calle, algo bien sucio. Pero el vicio lo atrapó”, dijo.

Él nunca le explicó qué lo motivaba a consumir drogas, pero a veces decía sentirse triste y deprimido. Karla cree que haber tenido una infancia triste pudo haberlo llevado a refugiarse en la droga. Según ella, los padres del joven, ambos profesionales en puestos ejecutivos, tenían problemas en su matrimonio y eran más bien distantes con sus hijos.

“Era una familia disfuncional con muchos problemas y eso para mí le afectó”, relató Karla, quien asegura que un familiar cercano fue quien le presentó a su novio aquello que ahora es su rival.

Según Karla, él no se drogaba todos los días. Tampoco lo vio consumirla. Sí encontró varias veces en el piso del hogar algunas cápsulas de la droga que poco a poco destruyó su relación.

Cuando sus padres supieron lo que pasaba, le exigieron dejarlo. Ella dice que su amor y comprensión eran demasiado fuertes. Se quedó y lo motivó a buscar ayuda en un centro de rehabilitación.

“Yo seguía con él porque no es una mala persona”, dijo desbordada en lágrimas. “Aunque no estábamos casados, nos considerábamos un matrimonio, y no soy de las que piensa que si nos va mal nos dejamos. No hay nadie perfecto y lo veía arrepentido por él mismo no tener la voluntad de dejar el vicio”.

Ella asegura que él quería dejar la droga. Le entregaba su ATH para evitar gastar el dinero y buscaba viajar en el auto de alguien más para llegar directamente a su trabajo. “Yo hasta me ofrecí a ir con él a terapias porque quería que saliera de eso. Pero a veces uno está tan ocupado con el trabajo y los hijos, que no tiene tiempo para hacerlo”, dijo.

Cuando el muchacho salió de rehabilitación tras pasar allí un año, Karla pensó que volvería a ser feliz con él. Otra recaída la llevó a revivir la pesadilla de las desaparecidas, del insomnio, y esta vez, del atraso en el pago de las cuentas. Hubo meses en que la pareja no pudo pagar el carro ni el alquiler de la casa.

“Lo que yo cobraba en una quincena no me daba para pagar todo, y no podía contar con él porque el dinero que ganaba trabajando lo usaba para la droga”, apuntó. “Cuando le recriminaba por no tener consideración, se sentía abochornado y me decía que se iba a encargar de pagar”, recordó.

Karla decidió romper con él.

“Esa vez lo dejé. Él me llamaba todo el tiempo y yo ignoraba las llamadas. Los amigos me decían que él estaba en la calle bien al garete, que hasta se metía heroína. Yo les decía que ya no tenía nada que ver con él, pero por dentro me dolía. Estaba preocupada por los trucos que él podría estar haciendo para conseguir la heroína, que para mí consumir esa droga era como su grito de pedir ayuda”, relató.

Los padres del hombre lo ingresaron en un centro de rehabilitación. Tras las constantes recaías, la familia se alejó, contó ella.

Karla volvió con él y esta vez quedó embarazada. Cuenta que la noticia fue de mucha alegría para ambos. “Estábamos supercontentos, y él, que estaba de nuevo limpio, buscó trabajo y teníamos proyectos futuros”, recordó la joven.

La ilusión le duró apenas meses. Él recayó y esta vez, por el dolor de sentir que falló, intentó quitarse la vida.

La historia, según Karla, se repitió una y otra vez: recaídas y rehabilitación. Durante casi nueve meses, ella lo acompañó a Narcóticos Anónimos con la esperanza de que su amado sanara y rehacer juntos una vida feliz, ahora con dos niños. Contó que en ese grupo de apoyo hizo amistades y conoció personas que llevaban 27 años limpias.

“Él participaba mucho. Yo veía que estaba funcionando”, dijo. “Pero después de otra recaída, no quiso volver. Él decía que no lo necesitaba, que eso era para personas que caían todo el tiempo. Me sorprendió ese pensar”, dijo Karla.

Con ayuda de tratamiento siquiátrico, él logró mantenerse limpio dos años. Cayó de nuevo y continúa consumido por la droga.

Ella decidió rehacer su vida. Su norte es seguir adelante con sus bebés. Y clama porque el Gobierno y organizaciones privadas hagan su prioridad la búsqueda de más alternativas que ayuden a lidiar con este mal social que a diario destruye a tantas familias.

“Yo aprendí algo: que los adictos son personas enfermas que renuncian a todo por la droga. No son criminales como mucha gente los pinta”, dijo Karla entre sollozos.

“Esto no es fácil. Todo el mundo, toda la familia de un adicto sufre por la constante preocupación de los efectos que conlleva esta enfermedad porque la droga atrapa a la gente. Yo ya no estoy con él porque él tiene que resolver su problema y espero que un día verdaderamente pueda superarlo”, manifestó Karla quien aún no cumple 30 años.