sábado, 26 de febrero de 2011

Influencia adulta y el modelaje para jovenes

Consejos para salvar a jóvenes en peligro

Los adultos deben modelar un buen comportamiento

Por Aurora Rivera Arguinzoni / arivera@elnuevodia.com

Para salvar a los jóvenes en peligro de perderse, los adultos deben procurar ser una buena influencia para ellos, servirles con pasión, comprender que su realidad es diferente a la que ellos vivieron y presentarles alternativas de desarrollo que les permitan reconocer que tienen una gran variedad para escoger.

En resumen, eso fue lo que tres jóvenes líderes de distintos pueblos de Puerto Rico pidieron a los adultos del País para rescatar a sus pares, que según datos presentados ayer en un encuentro promovido por la organización sin fines de lucro Boys & Girls Clubs de Puerto Rico, hacen que 40% de ellos no terminen la escuela superior, y que 42% de la población penal de la Isla esté compuesta por menores de 21 años.

“Tienen que influenciarlos. (Lograr) que se agarren de esa rama (que representa el buen ejemplo) y sigan, que nunca se detengan, que lo que ellos se propongan lo hagan”, sostuvo Marcos Torres, de 10 años y vecino del sector Península de Cantera, en San Juan.

“Si van a ofrecer un servicio que lo hagan con pasión. Y que comprendan que en este momento lo que está pasando la juventud no es lo que pasaron ellos en su tiempo. La juventud está viviendo problemas de adultos”, recalcó por su parte Luz Bonilla, de 17 años y vecina de San Lorenzo.

Mientras, Wilson Cruz, de 13 años y vecino de Bayamón, exhortó a los adultos a presentar a los jóvenes alternativas mediante su ejemplo, talleres, charlas. “Que no crean que está todo perdido”, dijo.

Marcos, Luz y Wilson representaron a estudiantes de pueblos en los que Boys & Girls Clubs tiene centros o donde tiene el proyecto socio-educativo Juventud 360. Ayer cerca de 200 líderes juveniles presentaron las propuestas de cambio social que diseñaron sus respectivos grupos en áreas de violencia doméstica, deserción escolar, maltrato de menores, y uso y abuso de drogas.

domingo, 6 de febrero de 2011

Los NINI: una generación perdida

Una generación perdida

Los NiNi son los más de 300,000 jóvenes del País que no estudian ni trabajan… ni tienen perspectiva de hacerlo en un futuro cercano

Según un experto, estos jóvenes son más suceptibles de entrar al mundo de las drogas. (Thinkstock)

Por Gerardo E. Alvarado León /galvarado@elnuevodia.com

Mientras otros jóvenes como él se gradúan o están por acabar una carrera profesional, “Ramón”, de 22 años, no ha iniciado la suya. Tampoco trabaja porque “la suerte” no lo ha acompañado. Y aunque se define como “autosuficiente”, la realidad es que aún vive con su madre.

Tal pareciera que los minutos de su reloj corren más lentos que los del resto del mundo. Su rutina diaria no es ajetreada: se levanta al mediodía, se sienta en su cama a pensar y entre rato y rato busca algún alimento en la cocina.

El pequeño estudio donde vive con su madre “siempre está arreglado”, por lo que las tareas de limpieza escasean. En las noches no sale a “janguear” a menos que sus amistades lo llamen y -por supuesto- lo inviten.

En Puerto Rico este escenario de jóvenes como “Ramón” es más común de lo que parece, afirmó el psicólogo clínico Luis Caraballo, a cuya oficina llegan cada vez más jóvenes que ni estudian ni trabajan. En la sociología se les conoce como la Generación NiNi y agrupa a jóvenes de 16 a 34 años.

Según datos provistos por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, en el 2009 había 319,662 jóvenes que ni estudiaban ni trabajaban. Esta cifra representaba el 29.9% de la población de personas entre las mencionadas edades en la Isla.

El 52.1% de la Generación NiNi en la Isla (166,538 individuos) vivía con sus padres. El resto lo hacía en hogar propio, con su pareja, abuelos, suegros u otras personas.

“Es una mezcla de cosas la causa este fenómeno. Los jóvenes no le encuentran sentido a estudiar porque entienden que invertir tanto tiempo y dinero no le garantiza que tendrán trabajo en lo que estudiaron. También, si vienes de una familia que no hace nada, que vive de ayudas, los jóvenes ven los beneficios de no hacer nada y crean casi una ‘identidad del mantengo’. Otros jóvenes no hacen nada porque tienen el beneficio de que los ayudan sus padres”, dijo Caraballo, profesor de psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.

“Ramón” (nombre ficticio a petición del entrevistado), ¿por qué no tienes trabajo?

He buscado. Solicité, pero no me llamaron. No tengo carro para moverme. Vivo de mi madre. Ella me da para comer y para salir. Tengo para lo que necesite.

¿Y cómo cubres tus gastos?

El celular y los demás gastos me los cubre mi mamá.

¿Qué haces durante el día?

No hago más que estar aquí, en casa. Lo más que tengo es tiempo y hago cosas en la casa. Por las noches estoy metido en el celular o texteando, buscando el sueño en la cama y escuchando música en el iPod. Esa es mi rutina.

Según Caraballo, los jóvenes NiNi necesitan tener una justificación para mantenerse improductivos, que puede ir desde que las universidades están malas hasta que la situación económica actual les impide conseguir empleo. “Necesitan tener un discurso de que no son ellos lo que están mal, sino que es la sociedad”, expresó.

El experto agregó que los NiNi son conscientes de las expectativas que sus familiares, amistades y allegados tienen de ellos. Por eso, indicó, no es extraño que desarrollen angustia o depresión al no cumplirlas. Algunos, como “Ramón”, tienen pensamientos suicidas.

“Me da depresión. A veces uno quisiera ayudar en la casa y no puede. Pero es que los tiempos que estamos viviendo están bien difíciles. A los jóvenes no nos dan prioridad en los trabajos. Nos piden experiencia, pero no nos dan la oportunidad de trabajar”, comentó, por su parte, Taitamaria Jiménez González, de 22 años y vecina de Orocovis, quien tampoco estudia ni trabaja.

“Sonia” es otra joven NiNi. Tiene 28 años, vive en Ponce con su madre y lleva año y medio de inactividad.

¿Por qué no estás trabajando?

Hace año y medio tuve un accidente automovilístico y tengo estrés postraumático. Aún sigo en terapia.

¿Cómo y quién te mantiene?

Recibo ayuda del gobierno: los cupones (Programa de Asistencia Nutricional) y la Reforma (plan Mi Salud). Además, mi mamá recibe Seguro Social y Retiro, y con eso me mantiene.

Es deprimente vivir así porque a mí no me criaron para ser una mantenida, pero mami me ayuda y no me ve como un bulto más en la casa.

¿Y por qué no estás estudiando?

Tengo tres años de estudiar idiomas en la universidad. Me fui a Estados Unidos entre el 2003 y 2007, y cuando regresé ya no me interesaba, no quería estudiar.

De acuerdo con Caraballo, el que 319,662 jóvenes puertorriqueños no estudien ni trabajen impacta negativamente a toda la sociedad, ya que esas edades suelen ser las más productivas. “Nuestros viejos serán los que estarán trabajando y eso es detrimental”, señaló.

El experto advirtió que estos jóvenes, principalmente los de clases baja y media, son más susceptibles a adentrarse al mundo de las drogas y la criminalidad, ya que ven una oportunidad para obtener dinero rápido y fácil.

Cuestionado sobre qué opciones tiene la Generación NiNi para salir adelante, Caraballo indicó que lo primero que necesitan hacer estos jóvenes es cambiar su esquema mental de que todo se consigue rápido y fácil por uno que establezca que para llegar a la cima hay que escalar peldaños. La familia, agregó, tiene la tarea de inculcarles valores de lucha y esperanza.

“Los NiNi están acostumbrados a la tecnología, a ver cosas productivas a su alrededor. Vieron a sus padres esforzarse por darles todo. Algunos han sido sobreprotegidos. Por eso, cuando entran a la etapa en la que tienen que ser productivos, no pueden”, sostuvo.

A modo de recomendación, Caraballo urgió las universidades a atemperarse a la “realidad social de la demanda laboral”, de manera que más jóvenes se interesen por estudiar y -eventualmente- tener empleo.